Articulos

En el día Internacional de la Mujer se realizó este acto conmemorativo en la plaza “Espacio de la Mujer” en la ciudad de Neuquén, 08 de marzo de 2013.
Organizado por el consejal Hugo Righetti y el bloque del M.P.N., participaron autoridades provinciales la vice gobernadora Ana Pechen, la diputada nacional Alicia Comelli, el consejal Osvaldo LLancafilo, entre otros.
Se presento el boceto de la obra “Derechos” el que se coloco en la “piedra fundamental”, ha realizarse en metal.

DÍA-DE-LA-MUJER-2013-026

boceto de la obra “Derechos”.

El arte en la sociedad a través  de la sensibilidad plural y compartida, hacen que la igualdad y equidad se unan en una sola voz por los derechos de género.

OLYMPUS DIGITAL CAMERAOLYMPUS DIGITAL CAMERA

Consejal Hugo Righetti                                                                                       Recibiendo certificado, con  las autoridades.

 

OLYMPUS DIGITAL CAMERA  

Autoridades gubernamentales guardando el boceto en la “piedra fundamental”.

 

DÍA-DE-LA-MUJER-2013-109

junto a mí madre Elba y  la artista plástica Ana Zitti he Irma Sig,asesora del Consejal Righetti.

Proyecto escultórico: PASEO DE LA MUJER, CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO

 

Las ciudades tienen un papel decisivo en la contemporaneidad como aglutina doras de múltiples cambios y los nodos focales de un mundo transmigrante. Por ello es preocupante que siga existiendo una brecha difícil de salvar entre escuela y ciudad. Existen numerosas actividades destinadas a dar a conocer la ciudad, pero a través de una política de ofertas que llega a los centros educativos como un producto externo. Al mismo

tiempo, dentro de la escuela se habla cada vez más de ciudadanía, pero se suele trabajar sobre este tema a través de programas de «educación en valores» y de un modo abstracto. En ambos casos, la ciudad queda como algo externo al tronco central de la tarea educativa. Rara vez se encuentra inserido en el currículo académico un entrenamiento teórico y práctico en la experiencia urbana, cuando ello parece fundamental para poder apropiarse de la ciudad.

Se hace necesario reconocer el medio urbano. Su desconocimiento incide negativamente en los jóvenes de los barrios más encerrados en una vida comunitaria. El estudio de la historia y las ciencias sociales tomando como sujeto la gran ciudad y un aprendizaje directo de la lectura del espacio urbano en sus distintos planos, ya sea urbanístico, económico, social o patrimonial, resultan relevantes para la construcción de la ciudadanía.

 

Mientras que los temas presentados a escala global más o menos han  encontrado su lugar en la educación, las investigaciones que toman como referente la escala urbana lo han hecho mucho menos. Un tratamiento limitado al entorno urbano inmediato, como espacio de proximidad y reconocimiento de la comunidad, plantea implícitamente, cuando no de modo explícito, un horizonte de pequeños espacios cada uno para sí. Si la cosa acaba aquí, este conocimiento del medio urbano se convierte en algo que muy poco tiene que ver con la apuesta por el conocimiento y la apropiación de la ciudad.

 

Situar la ciudad en relación tanto con las unidades sociales y territoriales menores, es decir, los barrios, como en relación con la región, el Estado, y el mundo global es una mirada imprescindible hoy. Hay que añadir que cuando hablamos de lectura de la ciudad no nos referimos a la pretensión de reducir ésta a mero texto, independiente de las opciones y trayectorias de los agentes urbanos, sino que nos referimos a un entrenamiento en el reconocimiento de dichas interacciones a partir de su plasmación en el espacio urbano.

La propuesta de conocimiento del espacio donde decidimos emplazar nuestro proyecto parte ante todo de la idea de la ciudad como sujeto histórico y substancial, un espacio fundamental en el que interactue los agentes económicos, sociales, políticos y culturales. Por otra parte,  la comprensión de nodos urbanos, entiéndase los barrios, que incorporan planos explicativos sin que por ello deban tornarse fragmentarios.

 

Por último, reconocer el mensaje a partir de la de construcción de códigos y las relaciones entre ellos proponía la capacidad de traducirlos, lo cual es fundamental tanto para el saber académico como para la racionalidad cívica. La violencia de género en esta ocasión era la información que nos interesaba ofrecer. Son los mensajes los que construyen, progresivamente, en el seno de la historia y de la sociedad, los conjuntos de reglas de producción del conocimiento.

 

De ahí que nuestro proyecto pensado desde una perspectiva cultural interactivo con otros campos como el de la pedagogía, el de la sociología o el de la política. Su razón y su lenguaje se van emancipando en una senda educativa.

La configuración del Paseo de la Mujer se encaminó hacia el entendimiento de la pedagogía como arte en tanto está ligada a la producción, a la legitimación e institucionalmente como factores inalienables del proceso educativo actual.

 

En 1993 la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Declaración sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, en la que se definió como “violencia contra la mujer” a todo acto de violencia basado en el género que tiene como resultado posible o real un daño físico, sexual o psicológico, incluidas las amenazas, la coerción o la prohibición arbitraria de la libertad, ya sea que ocurra en la vía pública o en la vía privada.. En nuestro país el 1 de abril del 2009, el Congreso Nacional promulgó la ley Nacional n°26.485, esta ley protege a las mujeres de situaciones de violencia en todos los ámbitos en los que actuemos he incluye por primera vez la violencia simbólica.

Históricamente han existido estereotipos y mandatos sociales que han asignado culturalmente diferencias para uno u otro sexo. Las cuales fueron sustentadas social mente otorgando un lugar de poder al hombre y un lugar de subordinación a la mujer. EL Derecho de establecer vínculos de igualdad y equidad, ya que desde que un ser humano nace se le impone la violencia simbólica de cómo ser hombre y cómo ser mujer. La conciencia social sobre la igualdad de género debe ser un compromiso social, se trata de derribar estructuras muy arraigadas en nuestra cultura, de desnaturalizar la violencia contra la mujer en todos sus niveles físico, psicológico, sexual y simbólico.

Toda la industria cultural aun mantiene estos paradigmas diferenciadores activos. El mundo mediático va articulando el reservorio de los imaginarios. En una comunidad los imaginarios  sirven de referencia, ellos  contienen una anécdota de su origen. De esta manera se construye la memoria colectiva sobre los objetos que trascienden su significado.

Esta propuesta formula generar un nuevo espacio en el paseo del Canal Grande (que da riego a las rutas de 120 Km de chacras del alto valle de Río Negro) a partir del emplazamiento de diez esculturas desde uno a tres metros de altura con material reciclado.

Su emplazamiento no fue lineal, pensamos un grupo como generadoras de un espacio más cerrado en otro más abierto, para que el espacio expresara un valor conceptual más obvio en cuanto al tema y el resto nos interesaba que estableciera una relación más indicativa en lo direccional. No obstante el sentido referencial está presente en ambos conjuntos. Así un grupo de esculturas se proyecta sobre calle Chacabuco y el otro entre las calles Buenos Aires y Calle Mendoza. Esta disposición no alteró el diseño del paseo original, sino que se equilibró armónicamente con las formas ya comprendidas entre la calle San Juan y Maipú que se dirigen hacia la calle Gelonch como de indicativos de 7 calles. De ahí que la disposición de las obras fue diferente a la de otros paseos ya existentes en la ciudad.

El proceso de selección partió de una invitación a artistas de General Roca y el Alto Valle de la Patagonia y la provincia de Córdoba a partir de una mirada hacia la mujer desde un acercamiento mayor a la figuración. La formación académica de los artistas y el trabajo de taller que realizamos nos permitió establecer un diagnóstico previo.

El Paseo de la Mujer geograficamente divide un barrio de otro, diferentes territorios sociológicos.  Realizamos un estudios de campo y estudiamos el componente social de cada espacio.

 

La  conformación de las imágenes se diseñó a partir de la horizontalidad del espacio en lo referente a la altura.

 

Estudiamos el proceso creativo desde la búsqueda del material,  la chatarra hasta la obra terminada. El proceso corrosivo del oxido re significa El concepto de VIOLENCIA hacia la mujer, y nuestra intención fue subvertir  este contenido mediante la pintura, suavizando el mensaje.